PISANDO FUERTE No. 60 :Reporte de nuestro primer contacto con los estibadores de FETTRAMAP, en el nuevo Mercado Mayorista de Santa Anita


Pisando Fuerte No. 60
Reporte de nuestro primer contacto con los estibadores de FETTRAMAP, en el nuevo Mercado Mayorista de Santa Anita
Por: Marcial Guillermo Pérez Herrera

Llegamos a dicho mercado, luego de un largo periplo, dada la congestión vehicular que se produce en Nicolás Ayllon y luego en el Ovalo de Santa Anita, pero, finalmente nos bajamos en el paradero “VOLVO”, y luego en un sendo mototaxi, de una asociación,  cuyos integrantes ya están batallando por adquirir la “titularidad” de los paraderos, misma oferta y demanda “a la criolla” o mejor dicho NEOLIBERAL, acaparando, monopolizando, la gente sin lugar a dudas aprende el mal ejemplo, pero bueno, teoría aparte, llegamos. Gente en la puerta, señoras, con algunos bultos buscando que llevarlo en vilo en uno de estos vehículos, en la puerta nos pidieron libreta electoral, mucha policía, muchos vigilantes, falta la montada, nomás, en apariencia, de un cuartel militar transitorio.
Entramos galpones ya funcionando, a la hora que fuimos con poca gente, pocos camiones y en la oficina principal dos largas colas, trabajadores buscando empadronamiento y comerciantes buscando sitio. No vemos galpones para estibadores, hay algunos sitios precarizados, donde mas o menos están, no se sabe si son los autorizados, los transitorios, en fin, el sitio propicio, para seguir fomentando, cuellos de botella, tensión. A lo lejos hay un hangar donde están reposando las carretillas de los transportistas manuales, que días atrás se mostraban lacerantes, en las puertas del mercado, solicitando chamba.
Hay pocos montacargas, se sigue cargando, los pocos estibadores en acción, los bultos y sacos de 100 , 120 o más kilos a purito pulso, al diablo con las leyes 250476, 29088, que regulan estas medidas, y signan los derechos de los trabajadores, se impone, la crudeza dura y pura del que tiene en sus manos el poder monetario, craso error, que creemos debe subsanarse lo más pronto posible, pues el objetivo del desarrollo es el progreso, la bonanza, pero, con trabajo decente y digno, con respeto inalienable a los derechos laborales, que son derechos humanos.
Hicimos algunas vistas, y, de repente cabizbajos, entre molestos y decepcionados, ubicamos a los dirigentes de la FETTRAMAP, histórica y propositiva, organización representativa de los estibadores terrestres. Nos indicaban, que aprovechando las actuales circunstancias, un grupo de comerciantes lucradores y depredadores, del esfuerzo laboral, habían, con apoyo de las autoridades del Mercado, traído sus propios estibadores reclutados, entre ex carretilleros, trabajadores que habían sido separado del gremio por mala conducta laboral y funcional, y, otros mayores, a los cuales, inclusive la FEDERACIÓN, les había pagado, en su oportunidad todos sus derechos sociales, con cargo a sus propios fondos de retiro, pues como sabemos, este sector laboral solidario, no tiene hasta la fecha el uso y goce de pensiones. En otras palabras trabajador contra trabajador, hermano contra hermano, la vieja práctica de sectores irresponsables de la empleocracia, que sólo cambia de color o posición, pero, que mantienen la misma tradición cavernaria y feudal, olvidando, que el mundo cambio, que hay derechos, que hay estándares de calidad, desarrollo humano y otras categorías, que para su profundo bolsillo, no existen.
Con apoyo policial, les habían quitado sus fotochecks entregados 24 horas antes a los trabajadores afiliados y convenientemente preparados para ejercer la función de estiba, y, con esta misma “equidad” y “mantenimiento del orden” habían sido sacados fuera del mercado, ni más, ni menos. Atrás quedaron las conversaciones y buen clima de diálogo con los representantes de EMMSA y la Municipalidad de Lima, y, la satisfacción de nuestra alcaldesa, de contar con un contingente dialogante y responsable como son los estibadores terrestres de la FETTRAMAP, primó la criollada de quienes ahora, pretenden desconocer sendos pactos colectivos suscritos por los SINDICATOS y las asociaciones de comerciantes, son ahora, paradoja esta, los de “nueva actitud” y que amenazantemente, ahora dicen ¡las cosas van a cambiar!, ¡ustedes son muy problemáticos! ¡Aumentos nomás quieren!, ¡somos libres de contratar a los que queremos! Claro, por supuesto, para pagar como alguna vez lo hicieron salarios de hambre, exprimir al hombre hasta dejarlo en la orfandad.
Estimamos que los conductores políticos de la Municipalidad de Lima, abanderados por SUSANA VILLARAN, que sabemos, es defensora a carta cabal, de los derechos humanos, pondrá ya, ya, ya, cartas en el asunto, pues vemos, que el conflicto, se sigue buscando que sembrar, más aún ahora, que el mundo de Santa Anita, en apariencia y esperamos equivocarnos, hasta nuevo aviso,  se dividió entre los BUENOS donde se inscriben con aviesa sapiencia, los comerciantes incumplidores de los derechos laborales,  y los MALOS, extremo este último,  donde todos  pueden ser presuntamente delincuentes, avezados, y, en ello también van los trabajadores, que insisto, no tienen por qué ser revisados, pechados o hostilizados por fuerzas policiales.
Si hay peligros de contrataques de las fuerzas retardatarias, que controlaron La Parada, y que hoy pretenden golpear,  en Santa Anita, que se tomen las previsiones con urgencia, pero, que en este camino, no se vulneren las libertades sindicales y las elementales condiciones humanas

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